Situado a unos cien metros río arriba desde la piscifactoría, es la más profunda de las pozas que tiene el río Arlanza en el término de Quintanar; también se puede acceder a él desde el camino carretero que en el mirador de "Peña el cuervo", desciende al río, donde habrá que seguir el curso de la corriente hasta pasada la primera curva.  A él acudían los muchachos, antes de que hicieran las piscinas en el año 69... También estaba la presa del "Molino Rogelio" para los más audaces...  más cerca: donde hicieron las piscinas... 

      En este paraje del pinar de Quintanar, como en otros lugares umbríos y húmedos, abundan en ambas márgenes del río frondosas hayas, que en otoño, el color dorado de sus hojas caducas, pone contraste al verde perenne de los pinos silvestres...

      Los viejos del lugar amantes de transmitir leyendas e historias antiguas, cuentan que tres princesas que allí iban bañarse y a tomar el sol tal cual salieron del vientre de sus madres,  quedaron "encantadas" por la belleza del lugar y convertidas en las rocas que allí hay...