RECUERDOS Y AÑORANZAS

                    Dedicado a Esteban Rioja                        Autor: Hermán KROTENBERG y TOME

                                               No sé si debiera tomarme ciertas libertades

                                                pues no nos conocemos de vista y sí de afectos

                                                a las tierras que nos dieron el ser, sus valles

                                               sus árboles, su historia y monumentos.

           Quisiera pues rendir un homenaje

con estas líneas a impulsos parecidos,

que hace que nuestro paisanaje

nos haga gozar muy felices lo vivido,

al tener la suerte de ser oriundos

de nacer y vivir a orillas del Arlanza,

es uno de los orgullos mayores del mundo

siendo escaso el mortal que los alcanza.

A lo largo de la Historia, en su pasado,

continuamente en su discurrir,

convencido estoy que el Arlanza ha creado

un entorno que al hombre hace feliz;

mora en sus riberas un hombre reposado

de fácil trato e intima amistad,

trabajador, familiar y compromiso honrado

y de auténtica y acrisolada lealtad.

El "Lago de las Princesas" o Fuente Sanza

como feliz recuerdo vuelven a mi mente

cuando al Campamento, lleno de esperanza,

acudía a aprender a convivir con otra gente.

Subir a Neila, pasando su "Collado",

y nerviosos comprobar el negror de su Laguna

contentos siempre de haber disfrutado

y (convencidos de tener particular fortuna)

por los lugares tan bellos visitados.

Los pinos y las rocas de su entorno

no dificultan hacer ese camino,

mas bien son el bucólico adorno

para el paseo y solaz con un amigo.

De Quintanar y como recuerdo del pasado

un aparte hay que hacer a su gastronomía

por sus truchas o su cabrito asado,

mayor placer en la mesa no cabía.

No es mi intención adular en mi semblanza

aquella tierra que te vio nacer,

simplemente agradecer sincero la enseñanza

que de sus gentes llegué a conocer.

A sus gentes y costumbres, como ves,

conozco de manera muy sincera

y actualmente mi esperanza es

que esa forma de ser, viva y no muera.

!Gracias por tu escrito en Navidad!

que Luisa me entregó en fecha tarda,

a mi ego le llenó de sana vanidad

al llevar de cariño tanta carga.

Por eso, estas líneas son un homenaje

a la paz, la amistad y es su destino

al hablar de nuestro paisanaje

el amor que a Burgos me une y en ti adivino.

"Caput Castellae" aureola su escudo

y alude a ser fiel y a su valor

convencido estoy que Dios bendijo a Burgos

y que en el mundo no hay tierra mejor.

Pongamos orgullosos nuestra parte,

enalteciendo de Burgos la memoria

que en paisajes, sus gentes, su arte,

y de España, somos parte de su Historia.

                                                                         FIN

Valladolid 6 Junio de 2.000

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¡Hola! Soy Pablo, hijo del autor de esta poesía. Mi padre guarda un irrepetible recuerdo de este hermoso pueblo -que conocí siendo muy niño-, especialmente de los campamentos que disfrutó durante su juventud entre sus pinos. Recordarlo de nuevo le ha vuelto a inspirar otros versos que también te remito:

Tierras de pinos y paz
Quintanar, hecha en la belleza,
lugar que vence e incita
a gozar nuestra pereza
y al placer del relax invita.

   Un cordial saludo.               Pablo Krotenberg