UN DÍA EN LA CARRETERÍA
Relato-Ensayo. Posible principio de una novela Autor: Pedro Gil Abad
"Bueyes y
carreteros han pasado la noche en terrenos de pastos
comunes.
A la alborada, cuando el día nace, los carreteros
comienzan su trabajo. Uncen las yuntas al ubio con las coyundas. Los
bueyes apoyan la testuz protegida con las melenas, sobre el duro
ubio; los corniles protegen los cuernos... El aperador y su ayudante
han repasado todas las carretas y enseres. Los bueyes han descansado
durante la noche con su rumiar cadencioso.
Gañanes, aperadores y
ayudantes, pasteros y mayoral, dedican sus primeros momentos a
uncir. Los terneros, que van con las madres que han parido en el
trajino, son metidos en las jaulas o en pequeñas arcas. Con la vara
al hombro, el mayoral da las órdenes de salida. Encabeza la
carretería el carro guía. Detrás seguirán en fila las demás
carretas. Cada carretero se ha encargado de cinco carretas. Son seis
los conductores.
Los bueyes de rebezo van próximos a las
carretas, dispuestos a ser uncidos en cualquier momento.
El tren
o cuadrillas de carretería ha puesto su máquina en funcionamiento.
Empezaba la prosa de la vida diaria. Durante 30 o 40 kilómetros, el
traqueteo de las pinas y de los ejes será la única música.
Pero
llegan las doce del mediodía. Es la hora de la primera desyunta.
Desuncen los bueyes en un lugar fijado por el mayoral en el que hay
abundancia de pastos. Durante dos o tres horas pacerán los bueyes y
rumiarán lo suficiente para descansar.
Los pasteros los llevan a
los abrevaderos. Los carreteros han comido y descansan al unísono
con los bueyes. Los aperadores que han revisado las carretas, si es
necesario repararlas, harán que la carretería siga allí.
Si así
no fuera, uncirán de nuevo y seguirán el camino diario. El sol de la
tarde les pega de lleno. Antes de que la noche llegue el mayoral
habrá preparado el lugar para las segundas desyuntas del
día.
Cuando el sol se acuesta, la carretería se detiene. Las
parejas se desuncen. El pastero y su ayudante comienzan su tarea
específica: pastos y abrevaderos. Los carreteros preparan su cena.
Colocan sus carros en círculo. Las carretas son revisadas por los
técnicos reparadores.
Después de haber cenado, si el pueblo al
que pertenecen los pastos es adverso, meten los bueyes dentro del
círculo hecho con las carretas para protegerlos durante la noche. En
caso contrario, los dejan pacer en libertad, y si los pastos son
buenos, hacen tiempo reparando carretas, para aprovecharlos, con
gran disgusto de los pueblos propietarios. Pero así no pagarán
pastos de verano durante los ocho meses del trajino.
A veces, la
reparación de carretas suponía quedarse en un mismo lugar tres o
cuatro días". Si
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