El Arlanza va crecido,
no hay tablón para cruzar
y el niño queda pensando
cómo se las va a arreglar
En esto, un mozo fornido
se acerca y le ve dudar
__¿Qué quieres hacer, pequeño?
__Es que tengo que pasar;
mi abuelo me está
esperando,
es hora de merendar
y llevo aquí la merienda:
algo envuelto...vino y pan.
__¿Dónde está tu abuelo dime?
__En esas tierras de allá...
está excavando patatas...
__¿Y tu padre, dónde está?
__Mi padre es un camionero
del pueblo de Quintanar,
salió de viaje hace días
y debe estar al llegar
porque mañana es la fiesta
no le gusta faltar.
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El mozo recoge al niño,
lo cruza con suavidad
y lo despide sonriendo.
__Voy un rato a pasear,
cuando meriende el abuelo
yo te volveré a cruzar.
Al poco regresa el niño
cantando como un zorzal,
el mozo lo coge en brazos
y le acompaña el cantar
y, mientras están cruzando,
allá, por el Matorral,
se oye el son de una bocina
que resuena en el pinar...
__Es el camión de mi padre,
lo conozco en el pitar;
me marcho corriendo a casa
y se lo voy a contar
cómo me cruzaste el río,
pero, me preguntarán
quién eres, cómo te llamas...
__Pues entonces les dirás
que estuviste con CRISTÓBAL,
vecino de Quintanar...
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