EL ARBOL DE NAVIDAD

      Autora. Maruja Fernández Villa.

      En el aula de 3º, y a modo de experimento

sembraron una semilla los pequeños, en un tiesto

tras algún tiempo de espera, los pequeños jardineros,

vieron que había nacido un pinito piñonero.

      Lo cuidaron en el patio hasta llegar el verano

y a pasar las vacaciones, a sus casas lo llevaron.

      Casi todos los chiquillos, de su pino se olvidaron

y bajo el tórrido sol, las plantitas se secaron.

      Sólo un niño, con constancia, a su pinito cuidó

y éste en agradecimiento, tal estatura alcanzó

que hasta su raíz, el tiesto tan pequeñito, rompió.

      Se montó en su bicicleta, y en el monte más cercano,

lleno de amor y ternura, plantó el pino con su mano

y prometió que vendría muy a menudo a regarlo.

 

      Gracias a su bicicleta, cada sábado subía

para dar agua a su pino, con lo que el pino crecía.

      Cuando ya era seguro que el pino había arraigado,

dejó a la Naturaleza que de él tuviera cuidado;

pero no obstante subía a verle de cuando en cuando...

Y...¡cuál no fue su sorpresa, cuando en una Navidad

subió a ver su arbolito y él no estaba en su lugar;

alguien lo había cortado y llevado hasta su hogar,

para cubrirlo de luces y adornarlo, muerto ya;

cual si cortar arbolitos, eso fuera Navidad!

      Besó el corte arrodillado y sólo pudo exclamar:

"¡Pobre mi pino querido" y no pudo decir más...

preso de angustia infinita, rompió el chiquillo a llorar

por su árbol y por tantos que mueren en Navidad.

 En su 3er. poemario: "ESPIGAS EN LA ORILLA" Distribuidora: Editorial Perpetuo Socorro